El
Parque Natural de Somiedo se encuentra en
Asturias, un entorno protegido, reserva de la biosfera y poblado por flora y fauna de excepción. Uno de sus vecinos más populares son los osos pardos, pero también hay lobos, ciervos, gatos monteses o urogallos, entre otros.
El
Parque Natural de Somiedo tiene algo más de 29.000 hectáreas pobladas de laderas verdes, montañas, lagos, es una auténtica maravilla. Por suerte, no es un área que se encuentre masificada y, si os gusta realizar
senderismo y aún no lo conocéis, estamos seguros de que os va a encantar.
Hay más de un recorrido que se puede realizar. Nosotros hoy traemos el conocido como los Lagos de Saliencia (sin incluir el Lago del Valle). Esta ruta te permite ver 3 lagos, el Lago de la Cueva, el Lago de Cerveriz y el Lago Calabazosa. Esta ruta tiene se puede hacer con una variante que no hicimos y que asciende hasta el pico de una montaña desde donde se divisa un cuarto lago, el Lago del Valle.
La otra ruta conocida es la que te lleva a los pies del Lago del Valle, que tras ver fotografías del mismo, parece realmente bonito. Así que ésta segunda ruta nos la dejamos para una próxima escapada.
Nosotros hoy os vamos a enseñar la
ruta de los
Lagos de Saliencia, compuesta por los 3 lagos de los que os hablábamos y un cuarto, que la mayor parte del año suele estar seco, pero que si vais con atención no os costará encontrar el lugar en el que aparece. Esta excursión la realizamos en otoño del año pasado. Aquel fin de semana, también realizamos una
preciosa ruta y bastante completa por Los Lagos de Covadonga, por si os pudiera interesar.
Empecemos. Lo primero es llegar al aparcamiento en el que poder estacionar el vehículo. Os dejamos las coordenadas GPS: 43°03'26.4"N 6°05'25.4"W. Creemos que es la mejor manera de llegar a él. No es muy grande, pero si tiene espacio para bastantes coches. Se encuentra en el
Alto de la Farrapona, al cual se puede acceder desde el lado leonés o el asturiano. El asturiano tenía mala fama por su carretera pero ha sido asfaltada ya y se accede sin mayor dificultad.
Desde aquí, se inicia por el lado izquierdo el camino que comienza en un ligerísimo descenso y te va dejando excelentes
vistas sobre el
Parque Natural. El camino es cómodo y en unos 10 minutos caminando se puede divisar el primer lago: el lago de la Cueva, que tiene al lado una de las construcciones tradicionales de la zona, los Teitos.
Desde este punto comienza una subida, que si bien no es larga (aproximadamente 1,5 km) si que tiene un desnivel un poco “incómodo”. Incómodo para las pulsaciones, no por el firme que sigue siendo un camino perfectamente transitable. La pendiente rondará el 10% en ese tramo, y nos llevará a la parte más alta de todo el recorrido, por encima de los 1.700 metros.
Cuando estéis en esta zona os daréis cuenta del color del terreno, un rojizo tipo óxido, fruto de la cantidad de hierro de la zona, dónde se encontraban unas minas en esta zona, la
Mina de Santa Rita.
Después del esfuerzo de la subida llega una gran recompensa. Y es que se tienen unas vistas
panorámicas alucinantes del parque, aparte de ser un excelente mirador sobre el
Lago de la Cueva, que antes habíamos visto desde abajo.
Desde aquí se continúa el camino. Vamos descendiendo lentamente y disfrutando de los
paisajes de
Somiedo. Es en esta parte del camino, depende de la época en la que lo visitéis, podéis ver a vuestra izquierda la
Laguna de Almagrera. Esa laguna de la que os hablábamos al comienzo que gran parte del año está seca. Así la encontramos nosotros en nuestra visita, aunque se distinguía perfectamente cuál era su lugar. Sólo hay que estar un poco atentos.
La pista o camino, hay un momento en el que se bifurca y, de hecho, en esta parte es en la que se encuentran, si miráis en Wikiloc, diferentes alternativas.
Cuando vayáis caminando después de haber descendido y pasado la Laguna, hay una señal que a la izquierda te indica que puedes ir al
Lago Calabazosa. Nosotros, ésta nos la saltamos y continuamos recto. Luego hay una bifurcación. Si siguierais el camino recto iriáis hacia el Lago del Valle (que no forma parte en esta ocasión de nuestro itinerario). Está a un par de horas desde allí. En cambio si giras hacia la izquierda, te diriges hacia el
Lago Cerveriz.
Este es el camino que cogimos nosotros, principalmente porque desde arriba se veía el lago, y nos apetecía acercarnos a su orilla. En este punto nos fuimos saliendo un poco del camino y cruzamos la pradera y campo a nuestro buen entender, hasta llegar a la orilla del lago, desde donde pudimos observar el esqueleto de una vaca en la orilla…
Por este camino que tomamos, no nos cruzamos con nadie. La sensación de estar solos caminando por el
Parque Natural de Somiedo fue impresionante.
Desde el propio Lago Cerveriz, seguimos nuestro camino dejando el lago a la derecha dirección al al Lago Calabazosa o Lago Negro. Suponemos que el camino que seguimos nosotros no es el habitual, pero a nosotros nos gustó mucho la experiencia.
Solo tenéis que seguir caminando y, a pesar de que no se intuya que vais dirección al lago, os aseguramos que lo estáis haciendo, de golpe, os lo encontrareis desde la parte más alta, casi como si fuera un mirador.
Desde allí nosotros teníamos ganas de bajar a su orilla. Este lago es el más profundo de
Asturias. Un poco como cabras montesas, fuimos bajando por el lateral que sale desde casi el cartel que anuncia el lago. Y una vez abajo, con un sol mágico que desafió todas las predicciones que llevaban los meteorólogos haciendo desde una semana atrás, pudimos sacar los víveres y ponernos a comer.
Nos resultaba curioso, ver desde la distancia, como llegaba gente a la otra orilla del lago, pero por la nuestra solo una pareja más.
Tras comer, caminamos un rato por la orilla y decidimos volver, por el mismo lugar que habíamos bajado.
Desde ese momento comenzamos la vuelta. Esta
ruta es lineal y, aunque intuimos que hay variantes para poder hacer y deshacer el camino por diferentes senderos, nosotros nos estuvimos muy duchos en esa tarea.
Más o menos fuimos deshaciendo nuestros pasos de nuevo de vuelta al
Lago Cerveriz, sin parar de hacer fotos, por cierto. Y comenzamos de nuevo la subida hacia el lago de la Cueva. En lo alto, antes de llegar de nuevo a la laguna seca, esta vez sí que vimos el desvío que indicaba hacia el
Lago Calabazosa y lo tomamos para ver cómo era el acceso.
Se va desde la altura vislumbrando el lago, con unas
bonitas vistas que, además, permite sacar fotografías espectaculares.
Suponemos que desde ese punto se puede acceder también al Lago Calabazosa pero justo en ese momento, comenzaron a caer las primeras gotas. Pronto vinieron precedidas por unas segundas y nos hizo dar la vuelta para incorporarnos, de nuevo, a la senda por la que habíamos llegado.
Y así, por nuestra vista pasa de nuevo la
Laguna de Almagrera, llamada también
Laguna de la Mina y, desde ahí, la bajada al lago de la Cueva, que antes de subida nos había puesto el corazón a mil.
Desde el
Lago de la Cueva al coche, en una ligera pendiente ascendente, apenas tenemos unos 10 minutos.
En total, contando con la comida, las mil fotos y los desvíos varios recorrimos unos 9 km y estuvimos unas 4 horas.
Nos quedamos con más ganas de Parque Natural de Somiedo. Esta ruta la hicimos en otoño y esperamos volver próximamente para conocer un poco más de estos paisajes asturianos que impresionan y llegar hasta el Lago del Valle.