Navarra está llena de atractivos. En su extensión existen diferentes paisajes diferenciados que llaman la atención, por ejemplo, el verde intenso del Valle del Baztan en comparación con el paisaje desértico de las Bárdenas Reales. Lo mismo pasa con sus pueblecitos, muchos de ellos rodeados de verde y salpicados por caseríos blancos y floreados balcones, como por ejemplo el pueblo de Ochagavía, frente a otros, de un aspecto totalmente diferente, como podría ser Olite, con su espectacular castillo, o por ejemplo éste del que vamos a hablar hoy, con un puente románico sobre el río Arga, que da lugar a una preciosa estampa, Puente la Reina (también es conocido como Gares, en euskera).
Puente la Reina lo conocimos en una de nuestras escapadas a la zona y lo utilizamos como una parada para el día de vuelta a casa. Siempre nos gusta aprovechar los días de traslado a tope.
Seencuentra a unos 22 km de Pamplona hacia el sur y, como comentábamos, tiene una imagen muy pintoresca, cuyo protagonista es su puente. Además, es en esta localidad, donde se juntan dos de las variantes del Camino de Santiago francés, la ruta franco-aragonesa y la franco-navarra.
El puente data del s.XI y fue mandado construir por una reina que no acaba de ser identificada por los historiadores. Existen principalmente dos candidatas, pero de ninguna se tiene certeza. Así que lo dejaremos como la “reina anónima”.
El puente mide 110 metros de largo y se sostiene sobre 7 arcos de medio punto, que se reflejan en las aguas del río. Uno de los arcos está oculto por el agua. Este puente tenía 3 torres. Dos de ellas estaban en los extremos y la otra en la zona central. En esta torreta de la zona central se encontraba una talla de la Virgen de Puey (hoy ésta está en la iglesia San Pedro).
Y de esta Virgen y esa ubicación nace la Leyenda del Txori. El txori es un pajarito (en euskera). Dicen que era símbolo de buenos presagios. El pajarillo, en el s.XIX, se acercaba a la talla de la virgen y con su aleteo y su pico se encargaba de quitarle el polvo y cualquier resquicio de suciedad delicadamente. Dice la leyenda que durante algunos años el txori estuvo apareciendo por el puente para llevar a cabo su tarea. Y los vecinos acababan celebrando su presencia, haciendo repicar las campanas y festejando. La torreta fue destruida a mitad del s.XIX, la virgen trasladada y el txori desapareció, pero su leyenda perdura siglo tras siglo.
El casco urbano de Puente la Reina es pequeño, pero lo conforman un conjunto de callejuelas estrechas por las que entra la luz. Es una localidad que estuvo amurallada, de la que quedan algunos restos en el Cerco Viejo y el Paseo de los Fueros. Cuando nació en el s.XII, época medieval, tuvo la peculiaridad de no hacerla rodeando una fortaleza, si no que más bien creció alrededor de su calle principal, la calle Mayor.
A través de la calle Mayor se llega a la Plaza Mayor. En ella se encuentra el Ayuntamiento de la localidad, en la Casa de los Cubiertos, que llama la atención por sus soportales que conforman toda la galería porticada. Dando lugar a una imagen pintoresca de la plaza.
A Puente la Reina llegó el puente, luego llegó la calle y creció el pueblo. Muchísimos peregrinos inmersos en el Camino de Santiago han ido dejando sus huellas, de una forma u otra, por esta tierra. Es una parada perfecta para disfrutar de un paseo por un pueblo navarro con variadas peculiaridades, ese toque medieval, el puente románico, su patrimonio, su historia…
Si estáis pasando unos días por la zona, nosotros lo incluiríamos en el itinerario. No muy lejos de aquí podéis visitar otros lugares de interés, como Olite, Estella, Las Foces de Lumbier y hasta pasar a Aragón, ya que a no demasiados kilómetros se encuentra uno de los pueblos medievales más bonitos de la zona, Sos del Rey Católico.
Si estáis planificando un viaje por Navarra igual os pueden ayudar algunas de las entradas que tenemos hechas sobre la zona.
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