Recorrer parte de la costa gallega durante una de nuestras vacaciones de verano de hace un par de años fue un placer para todos los sentidos, principalmente, para la vista y el gusto. Entre sus fantásticas playas, sus municipios y su gente, disfrutamos y nos sorprendimos a partes iguales. Fue un viaje que iniciamos en las Rías Baixas y acabamos en la Marina Lucense, pasando por la Costa da Morte, y que nos descubrió multitud de rincones maravillosos.
En las ocasiones que hemos visitado
Galicia en verano, siempre hemos tenido la suerte de disfrutar de un tiempo estupendo, a veces, quizá, hasta más calor del que nos gustaría, y unos días soleados que colorean esta región.
Una de las cosas que hemos descubierto son sus maravillosas playas, que parecen en algunas ocasiones sacadas de fotos de otros países, por el color de sus aguas, o su arena fina, o su perfil salvaje. Playas con fama de tener el agua fría y, en general, razón no les falta, pero también con ser de esos lugares en los que puedes pasar el día sin oler a coco, sin sufrir quemaduras de tercer grado y teniendo un espacio vital en el que a ratos puedes creer que estas solo. Además, muchas de las playas gallegas gozan con el privilegio de tener atardeceres románticos donde, solo por ver como se mete el sol “dentro” del agua, merece la pena alargar la jornada.
Así que vamos a aprovechar, ya que estamos en fechas veraniegas y, además, medio asfixiados con la ola de calor que nos aprieta, para hacer un recopilatorio de esas playas que por un motivo u otro (que os vamos a contar) a nosotros nos han cautivado (todas las fotos están tomadas en temporada alta, agosto).
Playa de Xilloi (Marina Lucense)
Sencillamente para nosotros, se ha convertido en la
playa perfecta. Nos da hasta penita hablar aquí de ella, pero tampoco nos la podíamos quedar. Se encuentra en En O Vicedo,
Lugo.
¿Qué tiene esta playa? Aparentemente nada especial pero, realmente, lo tiene todo. Es una playa que parece estar protegida. Cuando te adentras desde el aparcamiento, a unos metros de ésta, por los tablones de madera, de golpe parece que todo ha desaparecido y queda ante tí esta coqueta playa, de agua tricolor y arena fina, escondida entre dos salientes de tierra, lo que le hace parecer la concha de una zamburiña. Mirando hacia el mar, en el saliente de la derecha, en lo alto, hay una casa con escaleras con acceso directo al mar ¡La queremos! No la quitamos ojo desde que llegamos allí, si nos lees propietario, estamos dispuestos a negociar…
Mirando al mar hacia la izquierda hay otro saliente de tierra al que se puede subir por un caminito y tomar una panorámica desde arriba de la playa. Nos lo dijo un amable señor que nos vio con las cámaras queriendo captarlo todo, nos recomendó que subieramos y allí que fuimos.
Pero lo mejor de la playa de Xilloi es que puedes pasarte el día allí y no cansarte. Eso, para nosotros es un milagro, que no somos muy playeros. Tranquila, nada masificada (fuimos en agosto), agua fresquita pero bañable. Tiene aseo, duchas y justo al otro lado del aparcamiento un chiringuito donde se come pero que muy bien.
Está todo tan bien colocado y es tan poco invasivo a la vista... Cuando estás en la playa estás solo en la playa, no hay edificios, no hay puestos de venta, no se ven ni los baños y es un lugar realmente agradable donde no quieres ni mirar el reloj, solo guiarte por las subidas y bajadas de la marea.
Playa de Carnota (Costa da Morte)
Uno de los lugares donde establecimos el campamento base en nuestro recorrido por
Galicia fue en
Carnota, provincia de
La Coruña (A Coruña). Para llegar a la playa, se puede hacer andando, un paseíto, o en coche. Lo hagáis como lo hagáis, si vais a ir al atardecer (durante el día entendemos que no estarán), llevad repelente de mosquitos. Es que no son mosquitos, son alguna mutación que te pican y te marcan para el resto de tus días (estuvimos a corticoides), solo aparecen en el camino, en la playa, ya no están.
Lo sabemos, empezar hablando así de una playa que describimos como una de las 6 playas cautivadoras de Galicia no es buen marketing pero todo lo siguiente que os vamos a contar ya no os dejará escapar.
Justamente, que Carnota fuera nuestro sitio para dormir durante varios días hizo que ni uno solo nos bañáramos en esta playa, por no llegar a tiempo por las tardes, pero lo que sí que pudimos es disfrutar de su inmensidad y su atractivo atardecer.
Está considerada la playa más larga de toda Galicia, con una longitud que supera los 7 km. Volvemos a encontrarnos con una playa de arena fina y blanquecina, que en marea baja parece que tienes que ir a buscarla casi al horizonte.
Una playa apartada que, a pesar de estar a una distancia del pueblo aceptable, para llegar a ella te apartas de cualquier tipo de edificación, para empezar a encontrar de nuevo un paisaje que no cuenta con árboles pero sí con arbustos, marismas y, al final, mirando a derecha o izquierda, la inmensidad de una alfombra blanquecina de arena que limita con el Atlántico.
Pero si algo os recomendamos de este lugar es que vayáis al atardecer, colores azules, rosados y personas que se sientan ya con su chaqueta y bañador a despedir al sol. Imposible no desconectar en un lugar así…
Playa de las Catedrales (Marina Lucense)
No podíamos dejar esta playa fuera del listado. Mucho más popular que las otras dos, es impresionante, debido a la forma de sus rocas que quedan a la vista con las bajadas de las mareas. Se encuentra en la Parroquia de Adevesa (
Lugo).
Atentos este año (2015) porque, a partir de ahora, ya sabéis que el aforo es limitado y es necesario reservar con antelación el pase. Atentos también a los horarios de las mareas para poder bajar y pasear entre las rocas.
Para ampliar información sobre esto y saber más de la Playa de las Catedrales, en esta
entrada os hablamos detenidamente de ella.
Deciros que en nuestras visitas nunca ha estado permitido el baño en mar abierto pero sí en las pozas de agua que quedan como consecuencia de las subidas y bajadas de las mareas. Llevaros bañador y disfrutad con esta maravilla de paisaje costero único que os recomendamos.
Playa de Mar de Fora (Costa da Morte)
Finisterre (La Coruña - A Coruña) es especialmente conocido por su cabo, el “fin del mundo”, allá donde se encuentra su faro, al llegar el atardecer, se convierte en un punto de encuentro de muchísimas personas para ver desaparecer el sol.
Se divisan puestas de sol de película. También conocido su pueblo, donde se come estupendamente, por cierto. Pero de estas dos cosas hablaremos otro día, ahora nos queremos centrar en una de sus playas a las que se llega dando un paseo, o también tiene acceso en vehículo a las proximidades.
Esta playa cuando la ves desde arriba ya te impresiona. Abierta al mar y con un aspecto salvaje y virgen, sin renunciar a esa arena fina que tanto nos gusta. Nos pareció un rincón paradisíaco. Eso sí, parece que no es demasiado apta para el baño, y es muy utilizada por los amantes del surf.
Una playa a la que accedimos en un agradable paseo y nos dejó atrapada la mirada durante un buen rato.
Playa de Rodas (Islas Cíes)
Y ¿Cómo saltarnos la que fue catalogada por The Guardian como una de las mejores playas del mundo en 2007? La primera de su listado fue la
Playa de Rodas que es la playa principal de
Las Islas Cíes (Pontevedra), un
paraíso protegido.
Agua fría y limpia, arena blanca y fina. Más de un kilómetro de largo al que es fácil acceder desde el muelle donde os dejará el barco por el que se accede a la isla. Un entorno virgen y un aforo limitado.
Tenemos una
entrada sobre las Islas Cíes donde os hablamos más detenidamente de este lugar y de la isla en su conjunto, así como de la forma de acceso y las reservas, por si estáis interesados.
¡Un lugar que no os debéis perder!
Playa de Laxe (Costa da Morte)
La playa de Laxe (La Coruña - A Coruña) es otro de esos arenales que te permitirán retozar en la arena apenas sintiendo la suavidad de los granos de ésta. En este caso, es una playa situada en el mismo municipio, se extiende a lo largo de unos 2 km y perfila la localidad.
Cuenta con mucho espacio y es perfecta para turismo familiar, dado que sus aguas se caracterizan por ser bastante tranquilas.
La primera vez que la vimos nos impactó el color blanco de su arena. Laxe es un lugar, además, en el que las veces que hemos ido, hemos comido de maravilla. Y es un placer poder darte un paseo con la bonita imagen de su blanca playa y el pequeño puerto en una de sus esquinas.
Galicia, tiene una
costa impresionante, salvaje y agresiva en muchos rincones, dulce y amable en otros, y preciosa en todos ellos. Hay mil
playas, algunas grandes, otras pequeñas, muchas urbanas y otras salvajes. Playas de aguas gélidas, frías y menos frías, pero frescas. Azules intensas, verdosas y bicolores hasta tricolores. Nos hemos dejado muchas que conocemos, La Lanzada, por ejemplo, y otras tantas que ni siquiera sabremos que existen, pero que si vosotros queréis compartir aquí con nosotros nos encantará tenerlas en cuenta. Pero hemos seleccionado 6 de ellas que nos han atrapado, bien por su estampa, por su atardecer, por su baño. No somos nada playeros, pero en Galicia gozamos de las playas “de verdad de la buena”.
Si además de las playas quieres descubrir cabos y faros de ensueño en Galicia, para completar la experiencia no os perdáis
este recopilatorio que hemos hecho.
Si quieres descubrir algunas playas pintorescas de Cantabria,
aquí te lo contamos.