O Cebreiro es una pequeña aldea perteneciente al municipio de Pedrafita do Cebreiro, en Lugo. Muy chiquitito pero con espacio para albergar diferentes atractivos que pueden despertar vuestro interés.
¿Conocéis la Leyenda del Santo Grial de Galicia? La leyenda data del s.XIV y se ubica en la pequeña localidad de la que hoy os vamos a hablar, el primer pueblo gallego que forma parte del Camino de Santiago francés.
Se trata de una leyenda que ha traspasado fronteras y cuenta que, por el año 1300, un vecino de una localidad cercana, situada a unos 3 km, acudía día tras día a la eucaristía que se celebraba en la parroquia de O Cebreiro, Santa María del Real. Daba igual que fuera verano o invierno, siempre iba.
Uno de los días en los que se desató una fuerte tormenta, lluvia, viento y nieve, nadie acudió a la iglesia, salvo él. El cura, al verlo llegar, lo despreció, dándole a entender que era un pobre hombre, jugándose la vida para simplemente ver un poco de vino y de pan. En ese momento, la hostia sagrada se convirtió en carne y el vino en sangre, y cuenta la leyenda que el párroco cayó al suelo de forma instantánea.
Este hecho fue pasando de boca en boca y llegó hasta los oídos de los Reyes Católicos, que se interesaron por el lugar y acudieron a él para poder ver las reliquias, ya que tanto la carne como la sangre fueron guardadas. Cuando se quisieron llevar de allí ambas cosas, el animal que tiraba del carro se negó a moverse del lugar y se tuvieron que quedar en la pequeña aldea.
O Cebreiro es popularmente conocido por ser una de las etapas duras del Camino de Santiago, ya que para llegar a él hay que enfrentarse a una pendiente pronunciada durante unos 7 km. Nosotros llegamos allí de una forma mucho menos espiritual y también menos cansada, en coche. Lo hicimos desde la zona del Bierzo, dónde estábamos pasando unos días en Semana Santa.
Desde los 1300 metros de altitud, en plena sierra de O Courel, en los que se encuentra O Cebreiro se pueden observar unas vistas estupendas que son la muestra perfecta del entorno privilegiado en el que se encuentra. Por la carretera que te lleva allí es más fácil cruzarse con peregrinos que con vehículos.
Esta aldea se ha convertido en una parada obligatoria para peregrinos, que entran en la sobria parroquia prerrománica del s. IX. En el mismo siglo se levanta en el lugar uno de los primeros hospitales para peregrinos, que hoy aún está en pie, aunque convertido en hospedería.
Además de todo el aura jacobeo que envuelve O Cebreiro, merece atención también el estilo arquitectónico del lugar. Al llegar allí es como si se desandaran varios siglos para encontrarnos una arquitectura popular. Suelo y viviendas empedradas y algunas muestras de las llamadas pallozas, que son unas viviendas en piedra circulares con un tejado como de paja o centeno, típicas de la época prerromana, y que en está localidad han sido mantenidas y cuidadosamente restauradas. En León se pueden encontrar en diversos municipios. Fueron diseñadas para dar protección a los seres vivos en los duros inviernos de las zonas castigadas por una meteorología extrema. En su interior se protegían tanto las persona, alimentos y animales…
El día que llegamos a O Cebreiro llovía, y no llovía poco. Las vistas desde arriba se alternaban con claros y nubes que formaban una niebla un tanto mística. Entramos en un pequeño bar de piedra por fuera, como lo es el pueblo, y de madera por dentro, a tomarnos un café caliente y reconfortante. Y luego paseamos plácidamente alrededor de las tradicionales construcciones escuchando como caía el agua sobre nuestros paraguas. Allí el ambiente era muy tranquilo, plácido, y el aire estaba muy limpio.
Algunas de las antiguas viviendas prerrománicas están reconvertidas en museo, y el nombre de Elias Valiña es protagonista en el lugar. Una escultura en su honor decora la aldea. Éste fue un antiguo párroco del lugar durante muchos años que se encargó, entre otras cosas, de revitalizar el Camino de Santiago francés y pintar las ya populares flechas amarillas responsables de que los peregrinos llegarán a O Cebreiro. Hoy, la tienda de souvenirs que encontraréis allí la regenta su sobrino.
Con todo esto que os contamos, lo que queremos transmitir es que O Cebreiro es muy popular para todos los peregrinos que realizan el Camino de Santiago, pero que si vosotros simplemente sois unos visitantes que se encuentran en algún punto cercano a esta aldea, el destino merece mucho una parada.
Galicia, tierra de verde y azul, de meigas y leyendas, es un destino muy atractivo para perderse y descubrir rincones mágicos. O Cebreiro es uno de ellos.
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