Nos encanta descubrir, de vez en cuando, rincones que no son muy populares. Esta vez, ésto ocurrió en la provincia de Cuenca. En su día ya os hablamos del Nacimiento del Río Cuervo, que es un destino codiciado. Hoy queremos acercaros a un sitio menos conocido pero que merece la pena.
Si bien, La Ciudad Encantada de Cuenca es muy conocida, en la misma provincia tenéis un lugar muy parecido que no es tan universal. La ventaja de éste, aparte de abrir la puerta a nuevos rincones, es que no está tan masificado y, encima, su acceso es gratuito. Se trata de Los Callejones de las Majadas.
Si bien, La Ciudad Encantada de Cuenca es muy conocida, en la misma provincia tenéis un lugar muy parecido que no es tan universal. La ventaja de éste, aparte de abrir la puerta a nuevos rincones, es que no está tan masificado y, encima, su acceso es gratuito. Se trata de Los Callejones de las Majadas.
Los Callejones de las Majadas están dentro del Parque Natural de la Serranía de Cuenca y se encuentran a 3 km del pueblo de las Majadas. Desde allí, hay indicaciones que os llevarán directos hasta el aparcamiento de la zona.
Es una visita apta para todos los públicos, los niños disfrutarán un montón dejando llevar su imaginación y buscando formas familiares. No lo vemos cómodo para ir con carrito, pero como no somos usuarios tampoco sabemos mucho del tema.
Lo destacable es el paisaje natural. La visita completa se puede hacer desde 30 minutos hasta el tiempo que cada uno quiera dedicarle.
Como os comentábamos, esta zona es prima de La Ciudad Encantada, las protagonistas son las formaciones rocosas que se reparten casi de forma laberíntica por la zona.
Tuvimos que leer un poco acerca del porqué de este fenómeno. No somos entendidos en la materia pero sí curiosos. La apariencia de este paisaje está condicionada por la composición de sus rocas que son de carbonato magnésico y cálcico. Ésto, a nosotros, a priori, no nos decía nada, pero lo importante es que son solubles al agua. Este tipo de roca se llama dolomías.
Pues bien, el efecto del agua con la disolución de la roca es el que va creando ese paisaje que comienza por grietas, como podréis observar en la parte alta de la zona, y con el tiempo se van ensanchando hasta formar esos callejones y laberintos de curiosa apariencia.
Lo bonito, además, está en cómo la vegetación encuentra su lugar, cada uno dónde le corresponde, en las zonas sombrías, en las amplias praderas verdes en primavera y, a veces, en zonas increíbles…
Durante el camino encontraréis unas balizas para poder seguir un recorrido más o menos ordenado, pero el espacio está abierto para poder improvisar, para subir y bajar, obtener diversas vistas del lugar…
Una vez hayáis completado el recorrido, que si seguís las balizas será circular, os recomendamos que no dejéis de acercaros al Mirador del Tío Cogote (o Mirador de las Majadas).
Para acceder a él se puede hacer de dos maneras, los amantes de los paseos lo pueden hacer a pie y, para los más cómodos (en este caso, como nosotros), también se puede acceder en coche. Se encuentra a kilómetro y medio, más o menos, de los Callejones. En la Ubicación Google Maps, que podéis ver al final de la entrada, es el punto B.
Las vistas desde allí son impresionantes, sobre las rocas, a tus pies, el Cañón del Júcar se extiende ante la vista. Arboledas, aves, rapaces (cuánto echamos de menos un teleobjetivo), y sobre todo, una paz infinita.
Sentarse al borde de las rocas y perder la mirada en el infinito en un lugar así es totalmente relajante..
Tienes un país hermoso! He tenido el placer de estar por esas tierras en dos ocasiones y a quien me pregunte, siempre le respondo... España es precioso, lo veas por donde lo veas.
ResponderEliminarAbrazo fraterno desde Colombia.
Hola Sofía,
EliminarMuchas gracias lo primero por hablar con tanto cariño y tan bien de nuestro país, y lo segundo por dejarnos tu bonito comentario.
Un saludo, ;-)
Apuntado queda, sólo me faltaba que me dijeras un sitio para comer. Ya sabes, bueno, bonito y, a poder ser, barato ;-)
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Paco,
EliminarJajajaja... pues es que ahí nos has pillado! Porque llevamos todo el día haciendo memoria de dónde comimos, y no vemos la luz, hace un año de la visita, luego, allá donde fuera no debió cumplir las 3 "bes" ,ni dos, sino lo recordaríamos.
Por la mañana estuvimos en otra zona de la que os hablaremos próximamente, y no recordamos la comida. Pero sí la cena, que fue en Cuenca capital, ¿qué podemos decirte de uno de tantos lugares de tapeos?, que al menos es muy curioso, algo diferente... en Tripadvisor puedes leer opiniones (también la nuestra), se llama la Bodeguilla de Basilio. No es que sea algo "de impresión" en calidad, pero tiene algo que lo diferencia (y hasta ahí podemos leer)...
Un saludo, ;-)