23 de febrero de 2014

Bárdenas Reales: un paisaje de otro planeta

Hay multitud de paisajes por descubrir en el mundo ¿Cuántas veces no dejáis la mirada perdida en la televisión, revistas, páginas de internet, que muestran cascadas increíbles, selvas frondosas, mares turquesas, cañones, cimas nevadas, desiertos infinitos? Esos paisajes que parecen lejanos, ocultos, perdidos, a veces inaccesibles por distancia, economía o ubicación.

Bardenas Reales

Nosotros no dejamos de maravillarnos de los pequeños rincones que encontramos dentro de nuestro país que parecen no trascender popularmente, pero que son totalmente pintorescos, particulares, especiales y que no te imaginas que estén al alcance de tu mano.

Bardenas RealesHace no mucho os hablábamos de Las Médulas (León), otras veces hemos traído algunos bosques, hayedos o cascadas, y hoy traemos un lugar ubicado en la Comunidad Foral de Navarra que estamos seguros que a aquellos que no lo conozcáis, como mínimo, llamará vuestra atención. Las Bárdenas Reales.

Se trata de un Parque Natural y Reserva de la Biosfera de 42.000 hectáreas, que se divide en la zona llana, la Bárdena Negra, que cuenta con una gran biodiversidad y mayor vegetación, y la Bárdena Blanca, un terreno totalmente semiárido esculpido por la erosión, donde el cierzo, viento característico de la zona, azota durante una tercera parte del año.

Claro, que cuando divisas este lugar, te preguntas irremediablemente, cómo y por qué en ese lugar nos encontramos con un paisaje tan característico. Aparte del viento, algo más ha tenido que ocurrir, para que, teniendo en cuenta los tipos de paisajes que rodean este espacio natural, aquí se haya conformado este terreno.

Vamos a intentar explicar, tal y como lo entendimos a través de unos carteles que había en la zona, sus orígenes. Esperamos hacerlo de una forma fiel y entendible. Por lo visto, se remontan a la formación de los Pirineos y la Cordillera Central a través del movimiento de las placas tectónicas, que se produjo de forma simultánea. La fuerza y presión de estas elevaciones del terreno llevaron a que se hundiera la zona de la depresión del Ebro, formándose una especie de mar. Los materiales más blandos, finos y erosionados llegaron a esta zona y quedaron durante kilómetros de sedimentos. Cuando el agua encontró su salida hasta su desembocadura, formando el Ebro, esta zona quedó con una apariencia totalmente desértica, llena de diferentes materiales y conformando un paraje singular. Encontramos arcillas, yesos, areniscas. Desde que ocurrió todo esto hace millones de años, la formación del terreno de la zona está en constante cambio.

Bardenas Reales

Aunque en las imágenes parece que estemos inmersos en un desierto, las Bárdenas no lo son, en ellas se producen lluvias en cantidades superiores a las que son consideradas zonas desérticas. De hecho, estas lluvias torrenciales, junto con el cierzo del que antes os hemos hablado, que sopla en dirección norte y noroeste, son los que han ido moldeando el terreno.

Bardenas Reales

Fijándonos en las formas, vemos que hay patrones que se repiten a lo largo del recorrido.

Para llegar al Parque Natural, tenéis que ir dirección Árguedas. En la carretera que dirige a este municipio, encontraréis un cartel con la desviación hacia el Parque Natural. Al tomarla, en pocos kilómetros llegaréis al Centro de Atención Turística, donde os darán la información necesaria en función del tipo de visita que queráis realizar. Su horario es de 9.00 a 14.00 y de 15.00 a 17.00.

Bardenas Reales

Nosotros optamos por hacerlo en vehículo. Se trata de una pista sin asfaltar, no es necesario llevar un vehículo 4x4, pero si ir despacito y no estar especialmente encariñados con vuestro coche, si no queréis sufrir. El recorrido se puede estimar en más o menos un par de horas, teniendo en cuenta que es inevitable bajar en numerosas ocasiones para subir a algunos miradores, hacer fotografías y dejarse rodear por este paisaje tan curioso y pintoresco.

Bardenas Reales
No es recomendable visitarlo en verano (nosotros lo hicimos en noviembre), las temperaturas extremas de la zona pueden hacer de la visita una experiencia inolvidable, y no en el mejor sentido de la palabra. Tampoco es aconsejable visitarlo un día de lluvia o que previamente haya llovido. Dado que es una zona en la que se acumula mucho barro, se producen desniveles en el suelo, y si no lleváis un vehículo apropiado lo podéis lamentar. Por otro lado, tampoco permitiría disfrutar igual la experiencia. No nos suele importar demasiado la lluvia, pero esta visita requiere de un día seco.

Y es que las lluvias de las Bárdenas suelen ser relativamente escasas pero intensas, tras periodos largos secos. Y con esto volvemos a las formas características del terreno de las Bárdenas Blancas, ligadas directamente con el carácter torrencial con el que se dan.

Como vais a poder observar en las imágenes, en muchas de ellas se repite en la parte superior de los relieves una especie de tejadillos o bases. Generalmente estas formas nacen como consecuencia de que restos calizos y areniscos quedan en las superficies protegiendo a la arcilla mucho más impermeable, y es por ello que se erosionan mucho más lento que las partes inferiores.

Bardenas Reales

Otra de las formas que se repiten en el recorrido son una especie de mini dunas que se entrecruzan y recuerdan a la piel del elefante, así llamadas también, y que son fruto de la caída del agua torrencial al topar con elementos más impermeables.

Bardenas Reales Bardenas Reales

























Al comenzar el recorrido, si lo hacéis en vehículo, encontraréis numerosos lugares en los que parar. Una de nuestras primeras paradas se dio en el Cabezo de las Cortinillas. Esta parada nos ofreció las primeras imágenes que nos permitieron hacernos una idea del paraje en el que nos encontrábamos.

Bardenas Reales

A pie de “pista” la imagen recuerda entre el desierto y el oeste de las películas. Te sientes pequeño y solitario, como si nadie más supiera que ese lugar existe (nuestra visita fue un día de diario).

Bardenas Reales

Luego, dando unos cuantos pasos, y tras saber que allí se puede acceder a un mirador, descubrimos los 219 escalones que nos permitirán tener una visión aérea de la Bárdena Blanca.

Bardenas Reales

Posterior a esta pausa en el camino, continuamos, parando en diferentes lugares, un poco al azar, según nos iba apeteciendo, impresionados y con dirección hacia el punto más popular del recorrido, el Castildeterra.

Bardenas Reales

A su alrededor encontraréis unos carteles informativos, donde, de una forma gráfica os explicarán el origen de este paisaje que hoy os traemos.

Bardenas Reales

Recorremos los alrededores, fijándonos en él, intentamos fotografiarlo desde diferentes perspectivas. Este relieve es el más simbólico de la zona y, en uno de esos carteles se muestra la evolución que ha tenido a lo largo de miles de años, un cambio realmente llamativo. La parte superior cada vez es más fina y, en su futuro, cada vez menos lejano, las areniscas no podrán proteger más su erosión acelerándola.

Bardenas Reales

Continuamos el camino, bordeando el campo de tiro que se encuentra ubicado en este terreno. Al otro lado las vistas dejan ver la cadena de relieves donde se encuentran dos de sus picos el Rallón y el Piskerra.

Bardenas Reales

Comentaros que, a pesar de que se ve por internet como hay gente que accede a los picos, su ascensión está totalmente prohibida desde finales de los años 90. Hay algunas sendas que son caminos agrícolas del parque, los únicos que se pueden utilizar para realizar senderismo, y que en determinadas épocas se encuentran cerrados también, por ser temporada de nidificación que va de febrero a octubre, más o menos, un poco raro, teniendo en cuenta que enfrente se encuentra el campo de tiro. De todas maneras, toda esta información, para los que os estéis planteando acceder a pie a algunas rutas, os la pueden ampliar en el centro de Información turística o en la página oficial.

Bardenas Reales

Y así, continuamos el recorrido, con el coche ya lleno de polvo, durante más o menos las dos horas y media que os comentábamos al principio.

Bardenas Reales

Llevábamos mucho tiempo con ganas de visitar este lugar tan especial, de hacer la inmersión en un paisaje de apariencia cuasi-desértica ubicado en Navarra, dónde hasta la fecha, principalmente nos habíamos llenado de verde intenso y vegetación.

Bardenas Reales

Navarra es un destino turístico que ofrece variadísimos atractivos. Su zona norte es verde, frondosa, húmeda, donde se reparten numerosos pueblos de arquitectura característica y que ofrece, además, una amplia opción para los amantes de la naturaleza y montaña, por ejemplo la Selva de Irati, El Señorío de Bertiz, Cuevas de Urdax o Zurragamurdi. Un poquito más abajo, pero aún frondoso, el Hayedo Encantado o el Nacedero del Urederra.

Bardenas Reales

La parte sur y más pegada a Aragón tiene un paisaje diferente, tanto sus pueblos como el entorno cambian, allí, lugares como Olite con su precioso castillo, o Puente la Reina con una preciosa panorámica llamarán tu atención entre otros.

Bardenas Reales

Y entre estas dos Navarras nos sorprenden Las Bárdenas Reales, tan cerca y en foto parece que tan lejos. Con su clima continental extremo, ardiente en verano y muy frío en invierno. Con su aridez… tan especial… ¿No despiertan vuestra curiosidad?

¿Tienes planes hoy?

16 de febrero de 2014

Sigüenza: ciudad castellana monumental

Hoy paramos en la provincia de Guadalajara (Castilla la Mancha), en una de sus localidades más conocidas con esencia medieval. Sigüenza.

Sigüenza

Así, nos adentramos en una ciudad con Historia, arte, leyendas, castillo, artesanía popular, catedral, calles empedradas. Un pequeño paseo monumental con diferentes atractivos que llamarán nuestra atención.

Sigüenza

Para empezar y como punto de partida, nos dirigimos a su castillo (hay un aparcamiento a su alrededor). Se encuentra en la parte más alta de la localidad y, actualmente, es Parador Nacional de Turismo. 

Sigüenza

Su origen data del s. XII y fue edificado sobre una anterior fortaleza musulmana. Especialmente característico de este lugar es que fue un castillo de carácter residencial religioso a lo largo de bastantes siglos, y que fue ampliado numerosas veces durante varios siglos. Infinidad de obispos, con caracteres e intereses muy variados, han pasado por Sigüenza dejando su huella.

Pero a pesar de esto, en diferentes momentos claves de la Historia, la fortaleza fue cambiando su funcionalidad. En el s. XIX, con la ocupación napoleónica, las fuerzas francesas lo tomaron como cuartel.

Sigüenza

Con la Guerra de la Independencia fue tomado por las tropas carlistas. Luego, un terrible incendio dejó el lugar muy deteriorado. Fue cuartel de la Guardia Civil en el s.XX y la última vez que se le da un uso militar al castillo de Sigüenza fue en la Guerra Civil, cuando fue tomado por el bando republicano.

Sigüenza

Desde entonces y hasta ahora, principalmente en los años 70, se produce una cuidada y minuciosa restauración del lugar, intentando conservar lo que quedaba en pie (que no era mucho) y, siguiendo antiguos planos del lugar, hasta convertirse en el actual Parador Nacional de Turismo de Sigüenza.

Sigüenza
Os animamos a adentraros en su patio, donde se puede disfrutar de una calma y tranquilidad impresionante en un decorado de piedra y madera, el sonido del agua de la fuente y el pozo, que antiguamente abastecía a la fortaleza de agua.

En esa calma infinita que disfrutamos en nuestra visita, por lo visto se camuflan unas inquietantes visitas que hay quien dice haber presenciado cuando ha pernoctado en el lugar. Efectivamente, como estáis pensando, el antiguo castillo de Sigüenza también tiene leyenda. En este caso, la protagonista es Blanca de Borbón, quien fue casada con Pedro I, en el intento de conseguir una alianza territorial. El marido no tenía mayor interés que ese y, tras varios devenires, acabó encerrando a la joven en una estancia del Castillo. No fue aquí donde falleció la mujer, sino que posteriormente fue traslada al sur por miedo a que vinieran a liberarla, donde murió dramáticamente asesinada. Pero se dice que de esos amargos años en Sigüenza volvió con su presencia inquieta, como una nebulosa que a veces se manifiesta en el lugar.

Para no alargarnos más en la extensa historia que envuelve este edificio continuamos el paseo por esta localidad.

Desde el Castillo sale la Calle Mayor, empinada, empedrada, con balcones de hierro y donde, al final de la misma, se deja ver la Plaza Mayor, dónde se encuentra la Catedral de Sigüenza, Santa María la Mayor, a poca distancia.

Sigüenza

La Plaza Mayor de Sigüenza llama la atención. Mandada construir por el Cardenal Mendoza en el s.XV, tiene un aspecto característico de las plazas castellanas, que en función del punto cardinal al que dirijas la vista te ofrece imágenes diferentes y todas ellas preciosas. Está porticada por dos de sus lados. La arquería que la rodea, le da aún un aspecto más pintoresco. Diseñado con el fin de cobijar a los comerciantes.

Sigüenza

Conformada por casas de antiguos canónigos, casas palacios, residencias de nobles con sus blasones. Presidida por el ayuntamiento a un lado y, enfrentada al mismo, la fachada sur de la Catedral.

Sigüenza

Esta catedral alberga en su interior, tal y como dicen los expertos en la materia, una joya artística que destaca a nivel mundial realizada entre finales del s. XV y principios del XVI . Se trata de la escultura funeraria del Doncel de Sigüenza. Figura de trascendencia en éste lugar, de la que daremos algunas pinceladas, y que si os apuntáis a la visita guiada de la catedral allí os ampliarán en condiciones.

Catedral Sigüenza

Martín Vázquez de Arce, así se llamaba el Doncel, era hijo de una familia influyente con residencia en Sigüenza, aunque se trasladaron a Guadalajara. Perteneciente a la orden de Santiago y entregado el doncel al apoyo a los Reyes Católicos, y en plena Reconquista, luchó en sendas batallas. En una de ellas, en la Vega de Granada, estando también su padre allí presente, falleció justo antes de la victoria. Su padre trasladó el cuerpo a la capilla que tenía la familia en la catedral.

Catedral Sigüenza Catedral Sigüenza

Realizada en alabastro, policromada y llena de detalles, la escultura se encuentra en el interior de la capilla del Doncel. En este lugar, al que solo se puede acceder con la visita guiada, aunque es visible desde la puerta, se encuentran enterrados, aparte del Doncel, sus padres y su hermano, que fue obispo y consejero de Fernando el Católico.

Catedral Sigüenza

En el interior de la catedral también podréis descubrir el coro, la girola, el altar, el trascoro, un precioso claustro, retablo, entre otros elementos. El exterior llama la atención por sus dos torres de aspecto fortificado con el que fueron construidas.

 Catedral Sigüenza

En el barrio medieval de Sigüenza encontramos la Casa del Doncel. De aspecto gótico, resalta en el esquinazo de una de las plazuelas que nacen de las estrechas callejuelas que enmarcan esta zona de la localidad. Allí residió durante algunos años el doncel y, posteriormente, los Marqueses de Bedjar.

Sigüenza Sigüenza
Otro de los lugares por los que pasaréis si estáis inmersos en el paseo por la zona medieval será la plazuela de la cárcel. Originariamente aquí se celebraba el mercado. Su nombre viene de que hasta la espera de juicio aquí se retenía a los “presuntos” delincuentes.

Y así podríamos seguir enumerando rincones que se esconden por las callejuelas medievales de Sigüenza.

Pero allí se esconden otros barrios, con otra esencia. Los restos de la judería, donde llegó a haber hasta dos sinagogas. La segunda se creó fruto de su expulsión hacia el nuevo barrio. En el Portal Mayor encontraréis la entrada a lo que fue ese barrio judío.

Sigüenza

Por otro lado, se encuentra el Barrio de San Roque, o barrio barroco, cuyo origen se remonta al s. XVIII y se caracteriza por el trazado recto y más ancho de sus calles, que pretenden ampliar la ciudad e integrar la catedral en el nuevo barrio. Fachadas homogéneas, bastante simétricas, la ermita de San Roque, algunos palacios, la hospedería.. todo ello pasa a formar parte de este barrio .

Sigüenza

Y entre tantas cosas aún quedan más rincones y edificios, de importancia cultural, que nacieron en diferentes momentos de la Historia y permanecen repartidos por Sigüenza, como el Museo Diocesano, La Iglesia de las Clarisas, Palacio Episcopal o Ermita del Humilladero entre otros…

Sigüenza

Sigüenza es uno de esos lugares para ir sin prisa y/o volver varias veces, su carácter monumental no debería asustar aquellos no muy motivados por la Historia o el arte, simplemente pasear por un lugar así merece la pena, comer, disfrutar de su entorno, a escasos minutos del Parque Natural del Río Dulce. Por otro lado, para aquellos que gocen del arte y, sobre todo, de la Historia allí encontrarán un filón para impregnarse y disfrutar.

¿Tienes planes hoy?

Sigüenza


2 de febrero de 2014

Ruta por la Sierra de Cazorla, Segura y las Villas: Río Borosa - Cerrada de Elías

El pasado otoño disfrutamos de un maravilloso fin de semana en Jaén, concretamente en la Sierra de Cazorla. Ya os hablamos entonces del pueblo de Cazorla, lleno de encanto y enclavado en una ubicación preciosa, entre olivos a los pies de la montaña.

Ruta Rio Borosa - Cerrada Elías (Jaén)

La Sierra de Cazorla, Segura y las Villas es increíble, adentrarte por sus montañas es sumergirte en plena naturaleza, de hecho se trata de un Parque Natural. Nosotros llegamos cuando ya había pasado la berrea, pero dicen que en esta sierra de Andalucía es uno de los lugares perfectos para poderla disfrutar. Apetece ir tranquilo para perder la vista entre los árboles, donde no costará encontrar algún ciervo o zorrito en las inmediaciones, que en nuestro caso tuvo a bien hasta posar…

Sierra de Cazorla (Jaén) - zorro

Hoy queremos destacar un itinerario dentro de éste lugar que sabemos que si lo hacéis os encantará. Se trata de la Ruta del río Borosa. Sobre esta Ruta existen varias alternativas:
    Ruta Rio Borosa - Cerrada Elías (Jaén)
  1. Ruta larga (no circular) Río Borosa - Cerrada de Elías - Nacimiento Rio Borosa- Laguna Valdeazores y vuelta: 22 km en total ida y vuelta, con desnivel. Esta ruta comienza en el mismo lugar que dónde empezamos nosotros y transcurre paralela al río Borosa. Tras pasar la Cerrada de Elías se continúa el sendero hasta llegar a una central hidroeléctrica. Desde ahí comienza la pendiente. Por lo visto hay unos carteles indicativos y te vas encontrando saltos de agua, uno de los más conocidos el Salto de los Órganos. Luego se puede ir en busca de la Laguna de Valdeazores y el Nacimiento del Río Borosa.
  2. Ruta corta (no circular) Río Borosa – Cerrada Elías y vuelta: 8,5 km ida y vuelta. En esta ocasión esta fue la elegida por nosotros. Apostamos por ella porque solo íbamos a estar un fin de semana, queríamos ver y disfrutar de diferentes cosas y nos apetecía hacerlo con calma. Esta ruta es la que os vamos a contar a continuación y transcurre por el mismo sendero que la anterior, lo único que la terminamos nada más pasar la Cerrada de Elías para volver al punto de partida.

Entre estas dos rutas están todas las que se os puedan ocurrir, siempre hay que volver sobre tus propios pasos, así que la ruta se puede finalizar en el punto que uno guste. Ésta que os proponemos es una especie de paseo, apto para casi todos los públicos y no requiere ninguna forma física previa. Se puede hacer con niños, pero no recomendamos que llevéis carros. Vimos a algunos que lo llevaban, pero hay tramos que por el tipo de terreno se hacía imposible el avanzar para ellos.

Ruta Rio Borosa - Cerrada Elías (Jaén)

Para llegar a este paraje y comenzar el paseo debéis coger la carretera que atraviesa la sierra y que lleva al pantano de El tranco, en ella, más o menos hacia el kilómetro 15-17 encontraréis un cartel que os indicará “Torre del Vinagre”. La Torre del Vinagre es un Centro de Interpretación donde os podrán informar de todas las dudas que tengáis al respecto del entorno.

Torre del Vinagre (Jaén)

A la altura de la Torre del Vinagre hay un cartel que indica “Piscifactoría”, tenéis que seguir esas indicaciones. Esto os llevará a un parking. Deciros, a los que viajéis fuera de temporada o que seais muy madrugadores, que existe otro parking un poquito más cerca, pero que cuenta con muy pocas plazas, no creemos recordar más de 10. Para llegar a él, tenéis que pasar de largo el primero que os encontréis, más o menos unos 200 m. Está justo en la entrada, a los pies del sendero, pero solo para los privilegiados que sean los primero en llegar. Lo normal es que la mayoría se queden en el primer parking, pegado a la piscifactoría. Ahí nos tocó aparcar a nosotros, que no fuimos ni fuera de temporada ni temprano…

Ruta Rio Borosa - Cerrada Elías (Jaén)

Una vez aparcados, se trata de seguir la pista asfaltada que os llevará directamente al segundo aparcamiento del que os hablábamos y al inicio del sendero. La ruta va a transcurrir por un terreno llano, sin apenas desnivel, una muy ligera pendiente ascendente. Desde el comienzo, el acompañante durante el camino va a ser el río Borosa, que en función de la temporada bajará más o menos caudaloso.

Ruta Rio Borosa - Cerrada Elías (Jaén)

Como os comentábamos al principio, y para que os hagáis una idea, estas fotos están tomadas en otoño, a principios, cuando llevaba bastante tiempo sin llover.

Durante 3 km aproximadamente el camino va subiendo un poquito, es una vista bastante abierta en la que se puede observar toda la vegetación. Se llegará a un primer puente de piedra que tendréis que cruzar, llamado “Puente de los Caracolillos”. Pasado el mismo, el camino a tomar es a la izquierda, quedando vosotros a la derecha del río. La pista forestal sigue siendo amplia, hasta que se convierte en camino, entonces es cuando habéis llegado al Vado Rosales. En este punto, se abren las puertas de la Cerrada Elías…

Ruta Rio Borosa - Cerrada Elías (Jaén) Ruta Rio Borosa - Cerrada Elías (Jaén)

























El camino se va haciendo más sombrío y estrecho, los árboles con su follaje parecen formar túneles verdes. La atmósfera cada vez se tiñe más del color esmeralda, agua, hojas, sombras..

Ruta Rio Borosa - Cerrada Elías (Jaén)

En apenas unos metros encontrareis la Cerrada ante vuestro ojos, un accidente natural a causa del río y que da lugar a una especie de cañón sinuoso. Adosadas, unas pasarelas de madera os permitirán cruzar por encima de las aguas, atravesando la Cerrada de lado a lado. Una imagen preciosa y muy llamativa.

Ruta Rio Borosa - Cerrada Elías (Jaén)

Una vez que se sale al otro lado de la Cerrada, se puede seguir el sendero que lleva a la Central Hidroeléctrica para tomar como destino, como explicábamos arriba, el nacimiento del río, pasando anteriormente por varios saltos de agua. O bien, dar media vuelta con dirección hacia la piscifactoría.

Ruta Rio Borosa - Cerrada Elías (Jaén) Ruta Rio Borosa - Cerrada Elías (Jaén)


Esta ruta, es la más popular dentro del Parque Natural. Dejamos para otra ocasión el nacimiento del río y, en este caso, nos conformamos con llegar hasta la Cerrada de Elías y quedarnos maravillados por ese paisaje espectacular.

Realizamos la vuelta sobre nuestros propios pasos. No podemos dejar de parar muchísimas veces en las pasarelas del cañón, a pesar de haberlo hecho unos minutos antes, las diferentes perspectivas que se pueden obtener a un lado y otro, son tremendamente atractivas.

Ruta Rio Borosa - Cerrada Elías (Jaén)

Camino del coche llevamos la cámara de fotos calentita y llena. Nos encontramos plenamente satisfechos con la experiencia y vamos preparándonos para la siguiente parada que haríamos ese día en el Parque Cinegético de Cazorla, entre otros lugares.

Pero eso lo dejamos para otra ocasión, de momento recordamos el sonido del agua del río, y esa estampa verde, ese color que parecía envolverlo todo…

¿Tienes planes hoy?

Ruta Rio Borosa - Cerrada Elías (Jaén)


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