Despertamos en Fort William con el Lago Lihne y el sol, algo más tímido, un día más de compañero. Es el despertador quien se encarga ponernos en pie.Al igual que el día anterior, otro ferry nos espera.
Se nota el cansancio, pero no hay tiempo de "ay ay, uy uy"… un full breakfast con porrage (puaj) nos espera.
Nuestro itinerario para este día es: Ubicación en Google Maps
Aquel día tocamos fondo al despertar, hasta el momento lo habíamos tomado como algo anecdótico, pero tras la tercera noche en Escocia nos damos cuenta de que los ingenieros de la Nasa deben hacer prácticas en este país diseñando griferías.
No puede ser que hasta el momento, y esto se extiende hasta llegar a Edimburgo, tengamos que poner 5 minutos antes el despertador, y levantarnos los dos para estudiar el funcionamiento de la ducha.
Vale que tengamos diferente idioma, que los lakes sean lochs, las “churchs” sean “kirks”,las distancias se midan en millas y no kilómetros, que la corriente funcione a diferente voltaje, que haya que pagar en libras en vez de en euros, que conduzcan por la izquierda, pero lo de la grifería pasa de castaño oscuro. Por la noche dentro de la rutina estaba ver el funcionamiento de la ducha, porque tras hacer lo de levantarnos 5 minutos antes, nos dimos cuenta que no gozábamos de lucidez suficiente para ver la luz (o en este caso, mejor, para ver el agua): de doble botón, de rueda con bloqueo, táctil, de grifos con las temperaturas invertidas... Eso no es normal, no es normal.
Tras dedicar el tiempo que se merece a la ducha de Fort William, y tomando la decisión desde ese día de por las noches dejar este tema resuelto, bajamos a desayunar. El desayuno está genial, nos aportan una nueva fruta que aun no nos habían puesto… ¡Fresas!!
Tras dedicar el tiempo que se merece a la ducha de Fort William, y tomando la decisión desde ese día de por las noches dejar este tema resuelto, bajamos a desayunar. El desayuno está genial, nos aportan una nueva fruta que aun no nos habían puesto… ¡Fresas!!
En todos los B&B que hemos estado te preguntan de dónde vienes y a dónde vas. Al menos a nosotros, quizá porque no eramos un ejemplo de conversadores. Eramos sonrientes, eso sí… pero habladores, lo que podíamos y ellos lo intentaban con “los básicos conceptos para el turista”.
Cerramos el equipaje (que es un caos de tanto abrir y cerrar) y vamos con destino a Glenfinnan. Allí queremos impregnarnos de dos estampas diferentes.
En Glenfinnan señalizan un aparcamiento. Estacionado el coche allí, en ese mismo lado se divisa el puente que se ha hecho popular gracias a la película de Harry Potter. Por encima de él pasan las vías del Jacobite Steam. Un tren de vapor que une Fort William con Mallaig (lugar al que nos dirigimos ya que desde allí sale el ferry a la Isla de Skye)
Planificando el viaje, estuvimos viendo los horarios en los que el tren pasaba por allí, para poderlo ver. Finalmente desistimos para no hacer demasiado rígido el itinerario, así que allí, admirando el panorama, subiendo las rocas y bajándolas, estaríamos más de media hora. Justo cuando nos estábamos yendo, y en la parte con mayor vegetación, comienza a sonar un ruido… Bromeamos con la idea de que pudiera ser el tren, nos reímos, oh qué gracioso si fuera el tren, si claro, ahora mismo va a pasar por aquí… jaja jeje jiji…. Cuando nuestra vista vuelve a salir a la luz y alcanzar las vías vemos la estela del blanco vapor…. Sin comentarios. No sonaban risas, no las nuestras, porque si se oían comentarios que nuestro oído, selectivo, está vez podía entender, entre otras cosas porque ahí había más español que escocés. Ellos si lo habían visto…
Recuperándonos del golpe del destino pasamos al otro lado de la carretera. En Glenfinnan, además del puente por el que pasa el tren de vapor, que si os apetece se puede coger en Fort William o Mallaig, al otro lado hay un espectacular lago, el lago Shiel y el monumento Jacobita (Príncipe Charles Edward Stuart alzó su estandarte al inicio del Levantamiento Jacobita en 1745).
Si subís al monumento disfrutareis de una panorámica alucinante. Y desde abajo, si os acercáis a la orilla os costará encontrar el momento para partir de allí. En el lago Shiel se grabaron algunas escenas de los Inmortales.
Glenfinnan destaca por su impresionante paisaje y la estela de vapor de ese tren que se nos escapó. Merece la pena una parada allí.
Un ferry nos espera. así que tras dedicar una buen parte de la mañana a este lugar decidimos continuar nuestro camino hacia Mallaig, lugar desde el que parte el ferry.
No os hemos comentado como organizamos los días, pero os resumiremos que preparamos, gracias a Google Maps, un mapa por día con los lugares que considerábamos de parada obligatoria. Así que íbamos con un dossier en la guantera que nos sirvió para orientarnos cada día.
Antes de llegar a Mallaig teníamos apuntadas unas playas muy peculiares que hay en la zona de Morar, a poquísimas millas de Mallaig. Lo más característico de estas playas es el color de su arena, que son de agua entre dulce y salada. No, no lo hemos leído, lo hemos catado. Frente a ellas teníamos serias dudas de qué tipo de agua era esa, el tiempo no estaba mucho para el baño, la verdad, pero una ligera cata fue suficiente…
Hay veces que cuando lees sobre un lugar esperas algo “único”. Las playas son bonitas, la arena es blanca blanca y muy fina y, quizá, menos espectaculares de lo que esperábamos, pero desde luego un paisaje más de la bonita Escocia que todos los días nos sorprendía.
Casi a la una de la tarde llegábamos a Mallaig. Pensábamos que a esas horas quién iba a querer coger
un ferry. En esta ocasión nosotros no teníamos mucha prisa, teníamos reservadas dos noches en Portree, la capital de la Isla de Skye, así que íbamos relajados.
Llegamos unos 20 minutos antes de la salida del ferry. De nuevo no había nadie para comprar los tickets, pero ya aprendimos en nuestra excusión a Mull que eso no era el símbolo del éxito.
un ferry. En esta ocasión nosotros no teníamos mucha prisa, teníamos reservadas dos noches en Portree, la capital de la Isla de Skye, así que íbamos relajados.
Llegamos unos 20 minutos antes de la salida del ferry. De nuevo no había nadie para comprar los tickets, pero ya aprendimos en nuestra excusión a Mull que eso no era el símbolo del éxito.
El universal “NO” vuelve a nuestras vidas, esta vez con movimiento de cabecita y sonrisa. Devolvemos la sonrisa con los dientes apretados y nos vamos con los billetes para dentro de un par de horas…
Para este trayecto también existe la posibilidad de hacer una reserva previa por internet aquí, y así os aseguráis, si vais en temporada alta, poder organizar con mayor precisión vuestro itinerario.
Para este trayecto también existe la posibilidad de hacer una reserva previa por internet aquí, y así os aseguráis, si vais en temporada alta, poder organizar con mayor precisión vuestro itinerario.
Pues nada, esperaremos, y aprovecharemos para ver si en la estación de Mallaig al menos podemos ver parado el tren fantasma.
En Mallaig conseguimos aparcar al otro lado del puerto. De hecho este es el centro neurálgico del lugar. Buscamos la estación de trenes, pero cuando llegamos el tren se acaba de ir…. ¿Es un mensaje del destino?
En Mallaig pasamos un rato divertido. Decidimos sentarnos a disfrutar de un rato de charla y de observar a la gente pasar. Aprovechamos para comer sobre unos barriles muy pintones, y nos percatamos que “no todos los animales viven en paz”. Las gaviotas nos acechan, unas aparecen por detrás, otras por delante, y las más inquietantes miran como con ojos de cristal y hacen un sonido parecido a la risa de Cruela de Vil. A un asiático, vecino de barril, directamente se le llevan las patatas… Animalitos…
Es en este lugar donde también conoceremos a nuestro “amigo Phill”. Se presenta en el muelle del puerto como el clásico perro de película que podría conocer todo el pueblo y que es capaz de permanecer horas entrando y saliendo del agua mientras nos mira inquieto. Phill, te llevamos en el corazón por hacernos la espera tan amena. Así le bautizamos nosotros.
Llegamos con tiempo a coger el ferry. De nuevo entramos en el barco, dejamos el vehículo abajo y subimos a cubierta para disfrutar del camino hacia Skye. En este caso solo necesitamos el ticket de ida.
Si estáis preparando vuestro viaje a Escocia habréis leído que la Isla de Skye es uno de los rincones más valorados de Escocia. Estamos ya en las Highlands y nos vamos a adentrar en una isla llena de encantos.
Una vez lleguéis a Skye, las carreteras escocesas de las que os hablábamos en los Trossachs vuelven a vuestra vida. Los pacing place, el ganado y los paisajes de fotografía.
Antes de llegar a Portree tenemos preparadas un par de paradas obligadas, más las que surjan, que siempre hay que dejar tiempo para ellas. Y no os vamos a engañar, desde que entramos en Skye soñaba con ver las entrañables vacas peludas que dicen que abundan en las Highlands, y concretamente en Skye. He vuelto muy frustrada, todo el mundo tiene fotos con ellas, dicen que son como perritos, y son tan tiernas. Un par de fotos conseguimos a lo lejos y jugándonos la vida. ¿Por qué tanta gaviota y tan poca vaca en nuestra experiencia?
Nuestra primera parada en la isla de Skye la hacemos a los pocos minutos de desembarcar, concretamente en Sligachan. En este punto nos acercamos a un puente que cruza el río, la luz del atardecer comienza a aparecer y un paisaje singular ocupa nuestro nuevo recorrido.
Ya sabéis el dicho, de allá donde fueres haz lo que vieres ¿no? Un montón de esculturas de “piedras sobre piedras” se repartían por la zona. Y nosotros, ni cortos ni perezosos nos animamos con las nuestras. No serían las últimas que haríamos en Escocia.
Desde Sligachan continuamos hacia Portree en busca de nuestro alojamiento.
En Portree fue otro de los lugares en los que nos costó encontrar disponibilidad. Al final lo conseguimos en Willowbank B&B. Se encuentra a unos 15 minutos del centro caminando. El alojamiento es agradable, amplio y confortable. Nos parece muy recomendable, y la mujer que lo regenta es encantadora. Dispone de wifi gratuito, algo útil cuando uno está desconectado de la vida familiar durante varios días… ¡Desde Skye con Skype!
Esa noche no nos da tiempo a mucho más, lo suficiente para ir a Portree con ansia, esperando ese maravilloso lugar del que todo el mundo habla y que, si bien la estampa de la bahía es bonita, quizá tras haber visto Tobermory no nos sorprendió ni lo encontramos tanto como cuentan.
Ahora, Portree lo bueno que tiene es que está poblado, tienes supermercado, restaurantes y servicios varios.
Teníamos que recargar nuestras provisiones, al día siguiente nos esperaba el que fue el día, físicamente más cansado de todo el viaje, y uno de los más espectaculares. Compramos fruta, agua, embutidos y luego bajamos al muelle a buscar el lugar en el que cenar…
Os lo recomendamos, The Lower Deck, un lugar super acogedor con una buenísima relación calidad precio. Estando en Portree el pescado era el reclamo. Cenamos de muerte, buenísimos sus mejillones, que cada día los hacen con una salsa diferente. Maravilloso salmón, muy típico de la zona… Desde muy temprano se hace cola, no reservan, pero merece la pena, si vais tempranito, y ya sabéis que allí tempranito es tempranito, no tendréis casi que esperar. En nuestro caso la noche siguiente decidimos repetir…
Las cenas tempranas tienen su ventaja, una vez que te acostumbras, después te puedes dar unos bonitos paseos y, sobre todo, caer en la cama rápido para amanecer casi con el sol.
Ya estábamos en la Isla de Skye y para el día siguiente grandes expectativas.
Chicos estoy disfrutando muchísimo con vuestro viaje, mi hermana y yo queremos hacer el año que viene algo parecido por Irlanda y me estoy apuntando muchas de vuestras lecciones para cuando lo organicemos!!!
ResponderEliminarHola Almudena,
EliminarNos hace muchísima ilusión saber que estás disfrutando con el relato, se agradece mucho saberlo.
Irlanda es un destino que a nosotros también nos apetece muchísimo hacer. Así que si un día, tras tu vuelta, te animas a compartirlo, avísanos para saber dónde hay que ir a leerlo. Nos encantará.
Muchísimas gracias por tu comentario.
Un saludo
¡¡Nos encanta seguir vuestro viaje porque en muy poquito estaremos disfrutando de estas tierras escocesas tanto como vosotros!!, en junio marchamos para allá y nos está viniendo genial vuestro blog!!
ResponderEliminarNo os queda ya nada. Que lo disfrutéis mucho, que estamos seguros que asi será. Nos alegra que os esté viniendo bien esta especie de diario.
EliminarA la vuelta, si os apetece, nos decís qué tal fue.
Muchísimas gracias por vuestro comentario. ;-)
Un saludo
Holaaa,antes que nada felicitarles por este gran blog.Una buena guia para preparar a fondo un viaje por Escocia.Pero,os queriamos hacer una pregunta,estamos buscando los horarios del Tren Jacobita a su paso por Glenfinnan.Muchisimas gracias,saludos desde Tenerife
ResponderEliminarHola Chicos:
ResponderEliminarEs posible que postee en cada entrada xD. Este dia de viaje tambien me gusta mucho sobretodo por la parte de Glenfinnan, lugar que me encanta ya que soy fan de Harry Potter y el Loch shiel, wow que vistas mas alucinantes y mirad que he visto Los Inmortales, pero no recuerdo esa escena jajaja.
Es cierto, Glenfinnan merece una parada. Vuestra aventura con las duchas en Fort William es tambien gracioso y a la vez inquietante, lo digo para posibles visitantes de tierras escocesas por si necesitan hacer algun master sobre ellas jajaja, no en serio es broma, sobre lo de Porridge (que vosotros pusiste porrage) bueno tal vez por mi frikismo de Harry Potter no me parece tan malo (ahi comen eso), no se a mi me recuerda a los corn flakes cuando los dejas mucho en la leche xD.
Las playas de Morar estan muy bien, seguro que una parada se merecen, aunque Mallaig no me llamo mucho, nose la vi como un pueblito apagado no...bueno que se yo si nunca he estado jeje.
Por cierto una curiosidad, hablais de que si se sube al monumento de Glenfinnan tenias unas buenas vistas del lago, he leido por ahi que hay que sacar entrada porque hay como una exposicion, entonces lo que yo os quiero preguntar ¿vosotros subisteis al monumento?, ¿Ehm, si no quieres ver esa exposicion y solo quieres tomar fotos, tambien hay que pagar entrada?.
Muchas gracias chicos.
Hola Marel!
EliminarMuchas gracias por la corrección del famoso desayuno que te recuerda a los Corn Flakes. Es verdad que se le da un aire, pero asi como muy espeso y soso jajaja, al menos para nosotros, una cosa un poco rarilla.
Respecto a lo de subir al monumento, nosotros no subimos, ya que al acceder a la zona alta donde el puente ya tuvimos una vista desde arriba (como se ve en las fotografías).
Teóricamente hay que pagar para subir sea para lo que sea. Cuando nosotros estuvimos no había nadie en la puerta, asi que no sabemos si no había nadie, o es que una vez que entras está en el interior para cobrar las entradas. Es todo lo que te podemos decir sobre el tema...
Un saludito ;-)
El dia 31 de este mes empiezo casi el mismo viaje que vosotros (copiadas las rutas ) y ya os contaré que tal.El año pasado hicimos el del sur de ingaterra y fue genial.
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