¡Ha llegado el verano! No hay duda, creo que en la península muy pocos están a salvo de las altísimas temperaturas. Lo reconocemos, el calor no está hecho para nosotros, a pesar de lo que nos gusta movernos, cuando el mercurio levanta el vuelo nosotros pensamos en escarbar madrigueras.
¿Qué podemos hacer con este calor? En primer lugar parece que solo se puede encontrar alivio cerca del aire acondicionado, pero existen escenarios que puede ayudarnos a combatir esta sensación axfisiante en un entorno diferente. No solo el mar y la piscina ofrecen sensaciones refrescantes, existen diversos lugares que pueden sorprenderte en todas las épocas del año.
Contra pronóstico por la forma en la que comenzamos esta entrada, hoy no toca ni playa, ni montaña, nos vamos a acercar a la provincia de Cáceres, a poquísimos kilómetros del Monasterio de Yuste. En este entorno natural el agua está mucho más cerca de lo que se puede imaginar, como por ejemplo en la localidad de Garganta la Olla, conjunto histórico Artístico, situado en la comarca de la Vera, y en dónde, como su propio nombre indica, diferentes Gargantas de agua transparentes habitan en sus proximidades.
Garganta la Olla es un pequeño municipio en el que se puede observar la arquitectura típica de esta comarca. Sus callejuelas vestidas de balconadas, la fuente del chorrillo y, como no, sus gargantas son algunos de sus atractivos.
La ubicación de este municipio invita al senderismo, a los pequeños paseos en busca de lugares atractivos que rodean el lugar. La Garganta Mayor y la de San Blas confluyen en esta localidad.
Pero sin dudarlo, si hay algo que hace especial a los lugares son esas peculiaridades derivadas de su Historia y leyendas.
Uno de los edificios más llamativos de Garganta la Olla es una fachada azul intenso que resalta sobre los demás, se trata de la llamada “Casa de Muñecas”, antiguo prostíbulo de los soldados del emperador en la época de Carlos V, cuyo color la hacía destacar y era el mejor indicativo de los servicios que allí se ofrecían. En el dintel de piedra de la puerta tiene tallada una pequeña muñeca. En la fachada exterior existía antiguamente una ventana desde la cual, los caballeros podían divisar a las mujeres en su interior sin necesidad de bajar de su corcel.
La casa de la Peña es otra de las construcciones originales que se pueden contemplar en la Gargana la Olla. Con intención de aprovechar al máximo los espacios las grandes vigas de madera confluyen sobre una “peña”.
Además, los amantes de las leyendas populares, podrán viajar a este municipio en el que se habla de “la Serrana de la Vera”, una mujer cazadora, atractiva y bella que vivía en el bosque, seducía a los hombres que encontraba y que después de cautivarlos, se los comía y acumulaba sus huesos en su cueva. Se dice que se trataba de una joven de "familia bien” que en su día fue conquistada por un sobrino del Obispo de Plasencia, y que tras el desamor huyó al bosque con ansias de venganza con el género masculino. Una de sus victimas, un pastor, consiguió escapar y, al contarlo, Isabel de Carvajal fue detenida y ejecutada. Como siempre alrededor de esta historia existen variaciones de las que se han hecho eco diferentes literatos a lo largo del tiempo, como que la mujer realmente era un ser con apariencia de centauro.
Desde Garganta la Olla sale una senda que comunica el Monasterio de Yuste y la localidad de Cuacos de Yuste que atraviesa esos bosques de los que habla la leyenda y donde se encontrara una escultura femenina que simboliza este famoso personaje de la zona.
La comarca de la Vera es una zona tremendamente atractiva en cualquier época del año, en Garganta la Olla, podréis disfrutar de sus amplias pozas cristalinas y cascadas, rodeadas de castaños y robles, un paraje estupendo que envuelve a un municipio de arquitectura tradicional que resulta curioso y pintoresco.