“El que quiere interesar a los demás, tiene que provocarlos”
Salvador Dalí
Imaginando, se puede pensar que quizá esa frase con la que hemos querido iniciar este paseo se la susurrara a Dalí la marea que rompe en la costa de este encantador lugar. Cadaqués provoca… y Dalí lo conocía muy bien.
En la provincia de Gerona (Girona) en la zona del Alt Ampurdá se encuentra este pintoresco pueblo que interesa a tantos por su belleza. Es una provocación a los sentidos, la vista se inunda de los dos colores que predominan en el entorno. Fachadas blancas, que visten sus callejuelas empedradas y estrechas, junto a las contraventanas azules que conjuntan con el mar que lo acaricia, proporcionan un embrujo especial a la localidad.
Un lugar con un ambiente bohemio pisado por muchas personalidades cuyas vidas era el arte. El más conocido Salvador Dalí, cuya familia tenía una residencia veraniega en esta villa marinera y que, posteriormente, en Portigallt, al norte de Cadaqués, se estableció dónde hoy se encuentra la Casa Museo con su nombre. Entre otros, también estuvo Picasso, quién tampoco pudo permanecer indiferente a la inspiración que despierta este lugar desbordado de encanto.
El nombre de esta localidad deriva de Cap d’Quers (Cabo de las Rocas). Fue declarado Paisaje Pintoresco en 1972. Durante la Historia, su situación apartada lo convirtió en lugar de refugio para muchos y se mantuvo virgen a los estragos del turismo. En cambio, actualmente, a raíz de la fama internacional que le dio Dalí con sus estancias temporales, se encuentran galerías de arte y una oferta cultural muy interesante que lo convierten en un destino turístico codiciado.
El verano lo convierte en una paleta de colores, su enclave natural hace que esté rodeado de calas que nacen entre las rocas, con el agua transparente que desde la altura destacan por su azul-verdoso intenso.
El perfil de Cadaqués muestra su punto álgido con la fachada de la iglesia gótica de Santa María del s.XVII. En blanco no desentona con la estética del lugar, dónde se desarrolla el Festival Internacional de Música de Cadaqués, ofreciéndose conciertos de música clásica en su interior, así como en otros puntos del municipio. Desde allí arriba podreís divisar una panorámica impresionante, por encima de los tejados uniformes.
Y es que Cadaqués se encuentra ubicado en una zona de excepción, en el Parque Natural del Cabo de Creus (Cap d’Creus). La zona más al Este de la península Ibérica te permite observar imponentes acantilados que esconden calas, islotes y un paisaje peculiar.
Si acudís allí, la carretera os llevará directamente al Faro que lo corona. Lugar que cinematográficamente tuvo su protagonismo con la película de Orson Wells “El Cabo del Fin del Mundo”.
De nuestra visita al parque os podemos decir que, bajo nuestra opinión, no es el típico lugar en el que sea necesario ir al caer el sol. Al estar en el Este, el atardecer no se muestra tan sorprendente como en otros lugares y, en cambio, la vuelta, con el sol bajo y la carretera estrecha, se puede tornar incómoda. La visita matutina quizá ofrezca unas vistas aun más impresionantes con los azules vivos de día en pleno esplendor…
Las villas marineras suelen tener un encanto especial, pero Cadaqués es mucho más que eso, aúna el espíritu del mar y la naturaleza con la estela de inspiración que tantos han encontrado, artistas, conocidos y anónimos, que no han podido resistir los efluvios que desprende este lugar. No sabemos bien como transmitir las sensaciones que nos provoca, quizá un paseo por sus calles sea lo que necesitéis para poder sentirlo vosotros mismos… ¡Seguro que no os defraudará!
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