Cuando llega el momento de coger vacaciones te pasas las semanas previas viviendo como si al reloj se le estuvieran acabando las pilas y marcara cada segundo con más lentitud de lo habitual.
Luego, llegado el ansiado día
de comienzo de vacaciones, ni siquiera escuchas el tic tac, y cuando están a
punto de acabarse piensas quién será el traidor que le ha cambiado la pila a
tu reloj porque va muchísimo más rápido de lo normal. Después llega el momento de la vuelta y así estamos nosotros ahora…
Pero sabemos que aún muchos de
vosotros no habréis disfrutado de unos días libres y, quizá, os estáis
planteando qué destino elegir. Si bien nosotros el año pasado nos hicimos un
viajecito por Escocia, que os comentamos hace unos meses, este año hemos optado
por el turismo nacional, protagonista de este blog, y nos hemos adentrado en Galicia.
Como todavía hace buen tiempo y, sobre todo, porque este lugar del que os
vamos a hablar ofrece unas playas impresionantes,, hemos considerado que es un
buen destino para animaros a los que aún podáis ir. Se trata, ni más ni menos de
las Islas Cies (Illas Cies) en la provincia de Pontevedra.
Ya es sabido por casi todos, que
hace unos años el periódico The Guardian colocó en el número 1 de su listado a
la Playa de Rodas como mejor playa del mundo. Bajo esta premisa uno piensa que
cualquier cosa que se vaya a encontrar al llegar a la isla va a resultar
decepcionante; no se puede elevar tanto el listón. Pero no es así...
Las Islas Cies (Illas Cies) realmente son tres
islas, la de Monteagudo (norte), la de San Martiño (sur) y en el medio la del Faro
unida por un dique a Monteagudo. Están declaradas Parque Natural desde los años
80.
¿Cómo llegar a las Islas Cies (Illas Cies)?
Existen diferentes compañías que os llevaran hasta allí. Los puntos de salida
desde donde se pueden tomar los barcos son tres, Vigo, Cangas de Morrazo o Bayona (Baiona). En nuestro caso elegimos este último para aprovechar la vuelta y darnos
un paseíto por este pueblo que tiene unos atardeceres maravillosos. Dependiendo desde dónde elijáis embarcar la duración del trayecto será diferente, desde Bayona (Baiona) es
aproximadamente de unos 45 minutos.
Muy importante, las visitas a las
Islas Cies (Illas Cies) no se pueden hacer en cualquier momento del año, en Semana Santa se
produce la primera apertura, luego fines de semana, y es desde junio (o
mediados de mayo), hasta finales de septiembre cuando se hace de forma diaria. Luego en
octubre (mediados más o menos) vuelve a ser solo fines de semana.
Nosotros os podemos hablar
únicamente de la experiencia de elegir Bayona (Baiona) como punto de partida. Os
recomendamos que lleguéis con bastante antelación a la salida del barco, porque
el aparcamiento es muy complicado. Hay mucha zona azul, y pocos sitios disponibles.
Nosotros acabamos optando por meterlo en un parking que hay en la parte
superior del pueblo y cuyo coste el día completo ascendía a 12 euros.
Para adquirir los billetes lo
hicimos con la empresa Naviera de Mar de Ons con reserva previa por Internet.
Existen además dos empresas más, Nabia y Naviera Rias Baixas. En temporada alta
es un destino muy solicitado con aforo limitado, por lo que es prácticamente
imposible adquirir billete para el día o días inmediatamente posteriores. Al hacerlo con antelación, el riesgo que se
corre es el tiempo meteorológico, os recomendamos mirar la predicción porque
merece la pena que haga un día soleado, o al menos, no lluvioso ni con niebla,
para disfrutar de la playa y las vistas del lugar.
Los barcos tipo que viajan a las Islas Cies (Illas Cies), son los
clásicos con cubierta superior al aire libre y una parte más protegida. Es
necesaria la protección solar porque el sol da con fuerza y el viento azota.
Tampoco está de más, aunque no haga fresquito, llevar manga larga, es fácil
destemplarse. Recomiendan incluir un chubasquero también, por lo del tiempo
cambiante e imprescindible un calzado cómodo además de las chanclas. No
comencéis ninguna ruta con chanclas que luego pasa factura (por experiencia).
¿Se puede pernoctar en las Islas Cies (Illas Cies)? Sí, se puede, en el
camping que tienen habilitado allí (en
las fechas que se permite el viaje a la isla). Nosotros no lo hicimos, fuimos
solo de visita, pero es un lugar solicitado y al que se accede con facilidad.
A las Islas Cies (Illas Cies), en vuestra visita podéis llevar comida si lo deseáis, eso sí, toda la basura y desperdicios que generéis deben volver con vosotros. Para aquellos que no quieran cargar con nada, hay un restaurante en el camping y el “chiringuito” que tiene buffet y bocadillos en el que podéis comer sin ningún problema siempre que sea en verano, sino hay que llevar el avituallamiento propio.
Y una vez comentadas las cuestiones prácticas pasamos al
disfrute de este paraíso natural, cuyo protagonista popular es su espectacular
Playa de Rodas. Realmente resulta
impresionante, su arena blanca y fina limita con el agua que se torna de variados
tonos azulados y verdosos. Cuando te acercas a la orilla, puedes observar que
es totalmente transparente. En cuánto a su temperatura, es fría, muy fría, pero
al menos, en nuestra visita y tras bañarnos en otras zonas de las Rias Bajas (Rias Baixas) nos pareció soportable.
A pesar de acudir en plena temporada alta y observar como
llegaban barcos con bastante asiduidad la sensación que tienes al tumbarte en
ella no es de masificación.
Pero, aparte de la Playa de Rodas, la isla ofrece diferentes
opciones para conocerla, rutas señalizadas que te permiten acceder a otros
rincones y ampliar las vistas del lugar. Hay 3 rutas conocidas. La Ruta del
Monte del Faro (fue la que nosotros hicimos y ahora os comentaremos), la de
Faro da Porta, la Ruta de Monteagudo y la Ruta del Alto Príncipe.
Como os decíamos nosotros optamos por la del Monte del Faro.
La empezamos tarde un día bastante caluroso y esto nos pasó factura. La ruta
completa (ida-vuelta) está entre 7-8 km. Está señalizada, así que desde la
caseta de la playa iréis encontrando los carteles que os indican la dirección a
seguir y la distancia pendiente.
La primera parte va paralela a la playa, por una zona con
sombras en ligero ascenso. Se atraviesa un dique que separa las dos islas dónde se encuentra al Lago Nenos. Un lago alimentado por las mareas, mareas que
lo hacen desaparecer y fundirse con el mar. Este lago tiene una importancia
ecológica impresionante y, por sus características, de gran valor natural.
Una vez hayáis pasado por allí, y
alucinado con la cantidad de peces, que se pueden observar el camino continua,
en ascenso de nuevo, dejando a la izquierda el camping y adentrándonos en una
zona más boscosa. Antes de hacer el primer giro a la derecha tendréis una
panorámica sobre otra de las playas de las islas, que desde cierta altura
vuelve a asombrar por esas aguas multicolores que son paradisíacas.
Desde aquí, la subida se pronuncia
en una especie de zigzag todavía por sombra y al cabo de un rato, casi cuando
estéis a la mitad del recorrido para llegar al Faro de la isla, quedareis a
cielo descubierto. A partir de ahí, comienzan las vistas de los acantilados, de
la Ría de Vigo, de la isla, pero comienza también el calor… en nuestro caso, mucho calor, sin sombras y cerca de las 2 de la tarde.
Desde lejos al cabo de un rato se
divisa el Faro, en la cima, y desde donde se puede observar un empinado zigzag que cuando lo comienzas a
subir ya no te parece largo, te parece infinito, nunca acaba, siempre detrás
del giro viene otro.
Quizá como os decimos por las
horas, la temperatura y que íbamos en chanclas (nada recomendable) esta última
parte no la pudimos disfrutar, para nosotros sin necesidad de subir del todo se
obtienen excelentes vistas. Cierto que si no lo haces hay un perfil de la isla
que no podrás disfrutar, pero ahí estáis cada uno para decidir si os merece o
no la pena. Un día fresquito seguramente la experiencia habría sido diferente,
desde luego si hace bastante calor, mejor hacerla temprano.
La vuelta, cuesta abajo, es otro
cantar, y lo mejor el baño en esas aguas de ensueño que nos bajaron la
temperatura con solo rozarlas.
Islas Cies (Illas Cies) es un lugar al que hay
que ir para disfrutarlo, esa imagen de isla salvaje, con el agua, la arena
fina, la zona boscosa, una sensación maravillosa que nos hemos traído de
nuestro recorrido por tierras gallegas y queremos compartir con vosotros.
Me encantan las Cíes y tooodo Galicia. Galicia calidade, qué ganas de volver! (pero no lo digamos muy alto, que el encanto que tiene sobre todo es que es un paraíso por descubrir y que aún no está demasiado masificado)
ResponderEliminar¡Hola Rita! La verdad es que Galicia es una tierra estupenda y que como dices no está masificada, y eso que en verano era complicado encontrar alojamiento disponible con poca antelación. Pero luego el turismo se diversifica, que si playa, que si paseos, gastronomía, etc... quizá por eso la sensación no es de multitudes, con lo que resulta agradable y relajante...
ResponderEliminarNos comentas que te encanta la zona, te avisamos entonces, que durante las próximas semanas y meses vamos a acercarnos desde el blog a varios lugares más de esta Comunidad Autónoma. Muy prontito pondremos la próxima parada. Esperamos que la disfrutes...
Un saludo