¡Nos gusta Madrid!
No sé si alguna vez habíamos empezado alguna entrada que hablara de la ciudad que nos ha visto nacer y nos acoge con una frase tan sincera y fiel a la realidad como la que abre esta pequeña parada en la ciudad.
Quizá estos jardines no sean los más importantes de la zona, ni los más impresionantes, pero sí que ofrecen unas imagenes "reales" que son muy bellas. A lo que contribuye la ubicación de excepción en la que se encuentran.
Los Jardines de Sabatini lindan con el Palacio Real de Madrid por su fachada Norte. Su nombre lleva a hacerse falsas suposiciones acerca de quién podría ser el diseñador de los mismos. Sabatini, quién ha dejado sus huellas por tantos lugares de Madrid de los que esperamos ir hablando poco a poco (Puerta de Alcalá, San Francisco el Grande, entre otros...) también formó parte de la Historia del Palacio. En la parte que nos ocupa hoy, el lugar en el que se ubican estos jardines antes albergaba las caballerizas reales, que sí fueron diseñadas por este afamado arquitecto, y que han dado nombre a los jardines. Sin embargo el arquitecto encargado del diseño de estos jardines fue Fernando García Mercadal, ya en el s.XX.
Aproximadamente son algo más dos hectáreas lo que ocupa este jardín de aire afrancesado que juega con la simetría típica del neoclasicismo. Su nacimiento surge en los años 30, con la llegada de la Segunda República, cuando Patrimonio Real pasó a manos públicas. La Guerra Civil ralentizo el avance del mismo y su inauguración se llevé a cabo en los años 50.
El estanque central (que el día que fueron tomadas las imágenes no se encontraba en funcionamiento) está rodeado por unas esculturas y pasillos de setos perfectamente recortados cuyo escenario trasero es la imponente fachada del Palacio Real. Al sentarte en uno de sus bancos, la imaginación que discurre rápida, no le cuesta imaginar a una princesa o reina paseando entre ellos. Pero como las fechas y la Historia mandan, ninguna figura real pasó su tiempo muerto entre la flora de los jardines.
Para esos menesteres estaba el Campo del Moro, Jardines del Palacio Real que son 10 veces más grandes que los de Sabatini y que han sido declarados de interés histórico-artístico.
Las esculturas que se salpican por los jardines de Sabatini fueron ideadas para decorar la fachada del palacio, pero debido a su peso se declinó esta idea y han acabado decorando los alrededores del Palacio Real.
Se trata de unos jardines de acceso libre, con un horario de apertura y cierre y que forman parte desde hace unos años de una iniciativa cultural del Ayuntamiento de Madrid que se desarrolla en los meses de verano bajo el nombre de "Veranos de la Villa" y donde los jardines se convierten en un escenario romántico en el que poder disfrutar al aire libre, en un entorno mágico, de conciertos de diferentes géneros musicales.
Desde la puerta que hay en la C/ Bailen a estos jardines, los días en que el cielo está despejado se divisa un horizonte infinito, y al descender por las escaleras entras en un pequeño rincón donde el ruido parece desaparecer, entonces te encuentras a gente sentada, leyendo el periódico, charlando, la vida pasando con normalidad al lado de un edificio que a nosotros nos impresiona...
Madrid es una gran ciudad con grandes edificios, grandes carreteras, con grandes monumentos, con grandes ofertas culturales, y con pequeños rincones más o menos conocidos que la hacen muy "grande".
Mira... esto ya lo conocía... jajajaja.. estudié en un instituto a 300 metros de allí... y pasé más de una mañana con los pies metidos en el estanque... preciosos y muy refrescantes en calurosos días de junio...
ResponderEliminarme ha encantado recordarlos... muchas gracias ;-)
pues yo sólo los ví desde arriba!!! xo tienen una vista muy bonita!!!!!!.........lo de meter los pies.......ayyyyy yo tengo afición x meter los pies en rios, estanques, charcas......todo lo q tenga aguaaaaaaaaaaaa
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